La lucha feminista no es un simple eco de las olas pasadas; es un torrente incansable que se reinventa constantemente. En este contexto, la Axenda Feminista Galega 4ª ola emerge como un faro de esperanza y renovación, marcando un cambio de paradigma vital en la lucha por la equidad de género. Enmarcada en la historia rica y diversa del feminismo, esta nueva etapa se arraiga en un profundo entendimiento de la interseccionalidad y la pluralidad de experiencias de las mujeres gallegas. Aquí se presenta un análisis de sus premisas, objetivos y promesas de un futuro más inclusivo y justo.
La Axenda Feminista Galega 4ª ola se presenta como un compendio de lucha y reivindicación. En primer lugar, es crucial abordar la premisa de que las mujeres no son un monolito; son múltiples y diversas. La 4ª ola se gesta en la comprensión de que la opresión y la discriminación no se limitan al género, sino que se entrelazan con factores como la raza, la clase social, la orientación sexual y la identidad de género. Esta realidad exige un feminismo inclusivo, capaz de escuchar las voces de aquellas que históricamente han sido silenciadas. Galiza, con su rica diversidad cultural, se convierte en el escenario ideal para implementar esta visión reformista.
Uno de los pilares fundamentales de esta Axenda es la promoción de un lenguaje inclusivo. A través del lenguaje, construimos realidades. La forma en que nos comunicamos determina cómo percibimos nuestro entorno y cómo interactuamos con los demás. Por lo tanto, la lucha por un lenguaje que no excluya ni invisibilice a las mujeres es una batalla primordial. La lingüística, aunque compleja, ofrece herramientas poderosas para cambiar narrativas. Palabras como «todos» no deben ser solamente una referencia a la humanidad; deben ser cuestionadas en su significado para abrir paso a estructuras más equitativas y representativas.
La dimensión económica también se encuentra en el corazón de esta 4ª ola. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue persiguiéndonos como una sombra constante, revelando la urgente necesidad de políticas que garanticen la igualdad de oportunidades laborales y salariales. La Axenda Feminista Galega propone crear un marco que incentive la contratación de mujeres en sectores subrepresentados, así como promover el emprendimiento femenino. La autonomía económica es, sin duda, un motor fundamental para la liberación de las mujeres, un paso esencial hacia la construcción de una sociedad donde se valore el trabajo del cuidado, históricamente relegado a un segundo plano.
No obstante, la Axenda también debe confrontar los nuevos retos que plantea la tecnología. Vivimos en un mundo digital en el que la violencia de género ha encontrado nuevos canales. El ciberacoso y la desinformación son las nuevas armas de una misoginia que busca perpetuar su dominio. La respuesta de la 4ª ola debe incluir estrategias de educación digital y empoderamiento de las mujeres en el ámbito tecnológico. La alfabetización digital, por lo tanto, se convierte en un instrumento clave que no solo protege, sino que también empodera. A través de la tecnología, se pueden crear redes de apoyo y seguridad que permitan a las mujeres ser protagonistas de sus propias historias.
Por otro lado, la Axenda Feminista Galega no puede desligarse del territorio. Las luchas localistas son cruciales. Aquí es donde emergen las particularidades que definen la experiencia gallega del feminismo. La defensa de nuestros recursos naturales, la protección del patrimonio cultural y la reivindicación de los derechos de las mujeres en el ámbito rural son ejes transversales que dan fuerza a la 4ª ola. La sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son también luchas que han de ir de la mano del feminismo. Así, se plantea un feminismo ecológico que visibiliza la carga que recae sobre las mujeres, quienes a menudo son las encargadas del cuidado del entorno en sus comunidades.
Un aspecto que no puede pasarse por alto es la salud de las mujeres. En esta 4ª ola, la Axenda plantea la necesidad de un acceso equitativo a servicios de salud que contemplen las particularidades de la mujer, así como una educación sexual integral que desafíe los estigmas y tabúes que aún persisten en nuestra sociedad. La salud mental, en particular, merece una atención especial. La pandemia ha destapado problemas de salud mental que muchas mujeres han tenido que afrontar en soledad. La creación de espacios de diálogo y apoyo son esenciales para abordar este fenómeno con seriedad y urgencia.
Finalmente, la Axenda Feminista Galega 4ª ola no se limitará a la denuncia, sino que también se propone generar alternativas viables. La creación de propuestas políticas concretas y medibles es el desafío que enfrentan las feministas gallegas en este nuevo camino de lucha. Desde leyess que sancionen de manera firme la violencia de género hasta políticas de bienestar que fomenten la corresponsabilidad en el hogar, cada iniciativa será un ladrillo en la construcción de un nuevo mañana.
La Axenda Feminista Galega 4ª ola promete no ser un eco distante de sus antecesoras. Más bien, se alza como un faro de luz en tiempos oscuros, iluminando caminos de lucha imprevistos que trascienden fronteras y conectan experiencias. Es un embrión de fuerza, una inyección de vitalidad que recuerda que la lucha por la igualdad no conoce límites. Como defensoras y activistas, es nuestro deber impulsar este legado hacia adelante, con audacia y determinación, para obtener una igualdad que ya no solo sea una aspiración, sino una realidad palpable.